Camino a Soria, quiero decir... a Bristol.

Bueno, en vista de que no hay nadie esperando, voy a coger un bus que me lleve lo más cerca posible de la residencia.

Una expendedora de billetes (humana) me ha dicho que me deja bien el bus del que vende billetes. La verdad es que ha sido muy amable dándome las explicaciones. Bueno, son 6 libras (9 €) y está lejos, así que el taxi no es buena opción.

¡A ver si atino!

¡Anda! Si tiene el volante al lado derecho...

¡Qué raros son estos ingleses!

¿Qué más me voy a encontrar? Que ¿conducen por la izquierda?

Cinturón obligatorio en el bus. ¡Sí señor!

Pues, a ponérselo.


!Mi madre¡ Pero si resulta que sí conducen por la izquierda.

Creo que no voy a ser capaz de alquilar un coche...

Lo pone bien clarito, aunque se me haya movido la cámara. Personas que pueden ir de pie: 0 (cero).

¡Y las glorietas las toman por la izquierda!

Esto sí que voy a saber hacerlo. El día que ganó España la semifinal del Mundial 2010 ¡tuve que hacerlo para evitar riesgos!

Que es obligatorio dice ahí...

Me acabo de dar cuenta de una cosa. ¡No estoy en España! Nadie habla. Ni siquiera en tono normal. No recuerdo tanto silencio desde que estuve en un quirófano...

Le pregunto al tipo de atrás si me queda mucho hasta la calle adonde voy, y me contesta bajito como para no romper el silencio. Bueno, la respuesta es que no tiene ni idea. Así que, me voy animando por momentos. ¿Habré cogido bien el bus?